La actividad cinegética tiene un impacto enorme en la gestión y conservación de los recursos naturales de nuestro país. Se calcula que aproximadamente el 80 % del territorio español es cinegético, mientras el número de practicantes se acerca al millón de personas. Pero la caza no deja indiferente a casi nadie porque, además de cuestiones pasionales, éticas, jurídicas y otras, las cifras económicas relacionadas con la actividad la sitúan en el primer subsector del medio rural, por encima incluso de la producción de vino y del aceite de oliva.

Por todo ello, si se busca un futuro sostenible para el medio rural, para la conservación de la biodiversidad y para la propia caza, es necesario intentar integrar con sabiduría todos los intereses que se dan cita en el mismo territorio. Pero: ¿Se comparte leguaje entre el mundo cinegético y el de la conservación o son mundos divergentes? ¿Qué aporta la Custodia del Territorio en ese sentido? y por otro lado ¿Dónde se aprende la gestión cinegética? ¿Cuáles son los planes de estudio que afrontan la caza? ¿Existe caza sostenible en España? ¿Quiénes enseñan a practicarla? ¿Es necesario realizar un potente trabajo interdisciplinar de prospectiva que integre caza, conservación, economía y pedagogía?

En el CONAMA se contó con destacados expertos en la materia para intentar desvelar estas y otras claves que permitan poner en común a actores claves que inexorablemente están obligados a entenderse.

Objetivo general de la jornada:

• Contribuir a definir y unificar criterios para enseñar y aprender una caza sostenible que favorezca el desarrollo rural.

Objetivos específicos:

• Favorecer el encuentro y debate de diferentes agentes relacionados con la caza, la conservación y el desarrollo rural.
• Contrastar diferentes enfoques de afrontar la pedagogía cinegética.
• Perfilado para una prospectiva 2025 para la caza sostenible.