El Sello Básico del Edificio puede constituir un instrumento que fomente una rehabilitación integral y arquitectónica del parque edificado que contribuya tanto a la mejora de la calidad de vida de los usuarios como a convertir el sector de la edificación hacia un modelo económicamente viable. En ese sentido el Sello Básico del Edificio debe recoger aspectos relativos a la eficiencia energética, la habitabilidad y seguridad, la accesibilidad, la seguridad y legalidad jurídica del inmueble, la diagnosis arquitectónica prestacional y transformacional del edificio, además de los aspectos culturales y urbanos del mismo.

Bajo esta perspectiva, el grupo de trabajo abordó la necesidad del fomento de la cultura de conservación y mantenimiento de las edificaciones por parte de los propietarios a través de sellos y certificados acreditados, la oportunidad que genera herramientas como esta para fomentar intervenciones integrales sobre los edificios con criterios de calidad, innovación y sostenibilidad y la concepción de la rehabilitación energética como motor para el impulso de medidas que mejoren la calidad del parque edificado.