La Gestión integrada de Áreas Litorales (GIAL) es un proceso de administración pública de los espacios y los recursos del litoral, en un ámbito complejo integrado por varios ambientes: terrestre, de transición y marino, que tiene por objeto el desarrollo y el bienestar humano a través de la protección y conservación del capital natural.
El propósito de este trabajo es comprobar qué ha acontecido y si se han producido cambios en la consideración del ámbito geográfico de aplicación de la gestión integrada de áreas litorales, así como valorarlos. Esta valoración incluye: las expresiones utilizadas para referirse a la disciplina; la forma de definir y delimitar el área, y la evolución del concepto desde distintos puntos de vista: geográfico, físico, biológico, jurídico, administrativo, etc. El análisis de estos cambios profundiza, por tanto, en cuestiones referentes al objeto de gestión en sí mismo. Incluso es posible que algunas de las reflexiones presentadas favorezcan la comprensión de otras cuestiones más estrechamente ligadas al proceso de gestión.
Para acometer el estudio, se ha optado por diferenciar dos etapas a lo largo de la breve historia de la GIAL. La primera de ellas se corresponde con la década de los 90 de la anterior centuria. Es posible que, en términos generales, hayan cambiado poco, o muy poco, las formas de actuación en las costas durante este período. Sin embargo, se considera un hito trascendente y un punto de partida hacia una gestión integrada realista el hecho de que en la Cumbre de la Tierra, celebrada en Río de Janeiro en 1992 y auspiciada por las Naciones Unidas, se debatiese sobre dos aspectos trascendentales: la conservación y el desarrollo humano, sin ningún tipo de complejos del primero frente al segundo. Por otra parte, la siguiente etapa coincide con el cambio de siglo, cuando la Naciones Unidas impulsa un proyecto, para abordar la Evaluación de los Ecosistemas del Milenio (EM), en el marco de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, y que se desarrolló entre 2001 y 2005. La pretensión de Naciones Unidas era solucionar una aparente contradicción entre 'conservación y desarrollo', evolucionando hasta la 'conservación para el desarrollo'.