Esta comunicación técnica revisará la generación, tratamiento y prevención de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos con aplicación en los países latinoamericanos.

La producción mundial en el año 2006 de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) se estimaba entre 20 y 50 millones de toneladas al año, si bien las previsiones según los escenarios de generación considerados para estos residuos, sitúan la cifra de producción para el año 2015 entre 40 y 70 millones de toneladas anuales (United Nations Environment Programme).

En los países latinoamericanos, la penetración de los aparatos eléctricos y electrónicos (AEE) se va equiparando a la de los países más desarrollados y como consecuencia resulta un incremento en la producción de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE). Las cifras de generación de RAEE en Argentina son de 100.000 T/año y para Brasil de 679.000 T/año (Ongondo et al, 2011). Si bien los indicadores señalan que la generación de RAEE en estos países son mucho más elevados que los señalados anteriormente.

Los modelos de gestión y tratamiento empleados en los países en desarrollo viene marcado por la práctica de un sistema informal de reciclaje, por medio de una reparación y reutilización poco profesional de este tipo de residuos, acabando en muchas ocasiones siendo vertidos en vertederos no controlados.

Esto supone un cambio en los modelos de gestión que se aplican en la actualidad. Introduciendo a los actores del sistema informal en los nuevos modelos de gestión, por medio de programas educativos que profesionalicen su actividad, incrementándose la reutilización y el reciclado de estos residuos.

La modificación de la política y el desarrollo de una legislación específica para estos residuos en los países latinoamericanos hacia los nuevos modelos de gestión, potenciando la reutilización y el reciclaje, evitando los daños ambientales ocasionados por la disposición de estos residuos en vertederos, además del potencial social y económico con la incorporación de los actores del mercado informal, supondrán una gestión más sostenible de estos residuos.