Antes de que empezasen a llegar los Jefes de Estado, Brasil decidió dar un brusco golpe de timón a la conferencia. El país anfitrión apartó a un lado el borrador que se estaba negociando desde enero y presentó un nuevo texto. Según ha explicado el secretario de Estado de Medio Ambiente de España, Federico Ramos, en una reunión mantenida el lunes con ONG y empresas españolas presentes en Río de Janeiro, el borrador en el que se habían centrado hasta ahora las discusiones seguía sin tener consenso en el 70% de su contenido. Motivo por el que Brasil decidió cambiar de estrategia.
 
El nuevo documento lanzado es un complejo texto de 50 páginas (pincha aquí para descargártelo) que aparentemente diluye los aspectos más ambiciosos que podían salir de Río+20. De todos, menos uno: los océanos. Como incide Milko Schvartzman, de Greenpeace Internacional, de los más de 200 párrafos que integran el nuevo documento, en el apartado de océanos hay una veintena de los que ya solo se discute sobre tres. Y, de estos, la gran pelea está en el párrafo 163, que aboga por la protección de las aguas internacionales.

“De este párrafo 163 dependerá que el resultado en océanos sea positivo o un gran paso”, comenta Schvartzman, que no espera avances en otros ámbitos de la cumbre. Aunque sea así, lo que se juega no es poco, pues estas aguas internacionales suponen el 64% de los océanos y el 40% de la superficie del planeta. Según Greenpeace, lo que se discute puede influir en la creación de reservas marinas, en la explotación de los recursos, pero también en otra cuestión muy interesante: que el descubrimiento de nuevas especies marinas sea de beneficio común para la humanidad.
 
Brasil apuesta de forma decidida por avanzar en la protección de estas aguas internacionales. Junto a Argentina y Suráfrica, son los países considerados como héroes en defensa de los océanos por la organización ecologista. La UE y el G77 (el grupo de los países en desarrollo) también apoyan este planteamiento. En cambio, hay unos pocos países que bloquean el acuerdo en este párrafo: EEUU, Canadá, Japón, Rusia, Islandia y Venezuela. “Todo parece indicar que esto se va a resolver entre Hillary y Dilma”, incide Schvartzman, refiriéndose a la secretaria de Estado de EEUU y la presidenta de Brasil.
 
¿Qué queda de los otros puntos destacados de la Cumbre de la Tierra? Las negociaciones se han reducido a cuatro grupos: Objetivos de desarrollo sostenible, Medios de aplicación (el dinero), Marco institucional para el desarrollo sostenible y Océanos. Salvando la parte de océanos, todo lo demás importante ha quedado desperdigado por los otros tres grupos: la economía verde, la lucha contra el cambio climático, el fin de los subsidios a los combustibles fósiles…
 
El que se suponía que era uno de los temas estrella de la Cumbre de la Tierra, la economía verde, queda muy desdibujado en el nuevo texto. “La UE no lo ve claro, considera que es demasiado poco ambicioso”, detalló el secretario de Estado de Medio Ambiente de España, que encabeza la delegación española, hasta que llegue el martes el ministro de Agricultura y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, y el miércoles el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
 
En cuanto al aumento del rango del PNUMA (Programa de Naciones Unidaspara el Medio Ambiente) para convertirlo en una Agencia de Naciones Unidas, parece ya muy complicado. “Esto requiere unos compromisos financieros a los que los países no están dispuestos”, señalo Ramos. Aún así, se siguen discutiendo otras fórmulas menos ambiciosas.

ACTUALIZACIÓN DÍA 19 12:42 EN BRASIL: El Plenario acaba de aprobar un nuevo texto en el que finalmente queda muy descafeinada la protección de la biodiversidad en aguas internacionales (Puedes descargar aquí la versión más actualizada del texto).

Consulta el blog de Conama con el seguimiento de la cumbre de Río+20.

[Foto: anémona magnífica con peces Dascyllus trimaculatus (Albert Kok/Flickr)]