Cómo empezar un plan de negocio

Líneas básicas para transformar una idea ambiental en una empresa, a partir de los contenidos del espacio Green jobs Conama-EOI.


Sintetizar las características que debe tener un Plan de Negocio para que una idea pueda transformarse en una empresa o proyecto sostenible que permita al emprendedor conseguir sus objetivos puede realizarse desde una perspectiva teórica o práctica, lo ideal sin duda es conjugar ambas.

Las bases de un buen Plan de Negocio pueden encontrarse en abierto en multitud de guías de creación de empresas y de realización de planes de negocio de las universidades más prestigiosas del mundo, éstas además son fácilmente complementadas con multitud de recursos audiovisuales tanto de redes formales como informales de apoyo al emprendedor que ofrecen aproximaciones sectoriales, tecnológicas y de modelo de negocio que ayudarán a tener buenas referencias a la hora de desarrollar un Plan.

Como punto de partida y siguiendo la definición de la “guía para realizar un plan de negocio” (EOI, A. Fernandez 2012 en www.eoi.es) el Plan de Negocio o de Empresa es un documento, entendido como conjunto de recursos con diferentes soportes, donde el emprendedor o empresario plasma su reflexión estratégica y detalla información relacionada con su empresa, con un fin múltiple:

• Diseñar el proyecto empresarial. Es la oportunidad de pulir estrategias y equivocarse bajo un entorno controlado de riesgos, examinando la empresa desde todas las perspectivas (sus objetivos, estrategias, políticas, etc.). De esta manera, se puede contemplar de antemano la viabilidad del proyecto y los posibles problemas que pueden surgir en su implantación. En este diseño es muy recomendable incorporar técnicas de Design Thinking o pensamiento de diseño, prototipado y, sobre todo, utilizando la posibilidad que hoy tenemos de creación de redes, estar en contacto desde el momento del diseño con posibles futuros consumidores.

• Reflexionar y controlar. Al poner en marcha una empresa pueden surgir elementos no previstos y si se cuenta con un Plan de Empresa es más fácil analizar e integrar estas novedades. Además, puede utilizarse como elemento de control, comprobando si la evolución de la empresa responde a lo previsto, y debe utilizarse como base del resto de las planificaciones.

• Comunicar y vender. Es importante como herramienta de comunicación con posibles socios, inversores y clientes. Las entidades financieras y los posibles inversores aportarán dinero sólo si les convence el plan empresarial (y el emprendedor o grupo de emprendedores que lo plantea), ya que a partir de él podrán analizar el posible riesgo que contraerían y los potenciales beneficios esperables. Hoy en día con un acceso al crédito cada vez más complicado para proyectos privados el plan de negocio es fundamental para el éxito en la captación de financiación.

La mayor utilidad del Plan de Empresa es para el propio emprendedor, pero cuando se debe mostrar a terceros debe realizarse con especial cuidado, prestando atención no sólo a la solidez del contenido sino también a su presentación, intentando hacerlo atractivo y fácil de leer, haciendo un buen uso de gráficos o cuadros ilustrativos, incluyendo resúmenes ejecutivos que faciliten su rápida lectura y comprensión y seleccionando la información a transmitir remitiendo los datos secundarios a anexos del informe principal.

Para una adecuada elaboración del Plan de Negocio, es aconsejable seguir un proceso lógico en el que del análisis de la situación se extraigan las conclusiones que sirvan de base para el diseño del negocio:

Concepción del Negocio: Idea de  Negocio /  Viabilidad previa

Análisis Estratégico: Análisis externo / Análisis interno / Análisis DAFO

Formulación Plan de Actuación: Plan de Marketing, Plan de Operaciones, Plan de Organización y RR.HH, Plan de Tecnologías de Información y Plan Económico-Financiero

De cada etapa se extraerán una serie de conclusiones que permitirán avanzar en las siguientes etapas. Es decir, a partir de una Idea de Negocio se debe realizar una evaluación previa de su potencial viabilidad antes de pasar a desarrollar un análisis estratégico que permitirá definir el Modelo de Negocio de la empresa.

Como se señala al inicio, además de contar con abundante bibliografía sobre cómo realizar un plan de negocio, es importante incorporar la perspectiva práctica a la hora de iniciar la elaboración de un plan. Este propósito fue el que persiguió la Escuela de Organización Industrial y la Fundación Conama con el diseño del espacio Green Jobs EOI - Conama.

En este espacio dedicado al empleo verde y a los emprendedores, se incluyeron cuatro actividades en las que todo emprendedor debe tomar parte a la hora de desarrollar un plan de negocio: Aula que replica la formación necesaria para todo emprendedor y donde se impartieron sesiones sobre los hitos principales del plan de negocio, Taller de emprendedores donde se cuenta con la participación e interacción con ponentes y otros emprendedores, Networking (zona de intercambio de experiencias) y Asesoramientos (en el que expertos ofrecen asesoramiento de forma gratuita, gracias a la financiación de instituciones como el Fondo Social Europeo). Si no estuviste ocasión de participar puedes vivir parte de la experiencia con los videos, materiales y entrevistas del “Espacio Green Jobs EOI-Conama”. En las conclusiones de estas jornadas (resumidas en el blog http://blogs.elpais.com/green-jobs/) podemos encontrar buenos consejos a tener en cuenta para desarrollar un Plan de Negocio:

Sobre la Idea Juan Pastor señala que lo importante es responder a “qué aporta de nuevo y qué le diferencia de los demás" para asegurarnos de su viabilidad en el futuro. Lograr tener una buena idea implica generar muchas, desechar las menos interesantes.
A partir de una buena idea Fidel Batalla nos explica cómo se Elabora el Plan. En esta planificación quizá una de las más importantes es la financiera ya que determinará la viabilidad económica del proyecto, debe girar en torno a cuatro variables bien definidas, como son los ingresos esperados, costes de vender, costes de producir y otros costes, entre los que se podrían encuadrar los salarios, empezando por el nuestro. De hecho, en este punto, se aconseja no dejar para nosotros el dinero que quede de restar gastos a ingresos, sino que es más que recomendable ponernos un sueldo como el resto de empleados.

Una vez que tenemos la idea y hemos elaborado una estrategia de viabilidad, es el momento de sentarse a configurar una narrativa clara, directa y emotiva que transmita los objetivos y los valores de esa propuesta de valor. En opinión de María Calvo la presentación de un plan de negocio se basa en cuatro pilares: significado, estructura, simplicidad y pasión. De este modo, ha asegurado que lo primero que debemos tener claro, es dónde queremos llegar, qué objetivos tenemos. Y, a partir de ahí, conocer a la audiencia, qué les interesa a los inversores para adaptarnos a ellos en su lenguaje y ofrecerles los contenidos que más les interesen, centrados en tres puntos: el equipo que conforma el proyecto, con qué tecnología contamos o qué perspectivas de crecimiento ofrece el plan que estamos presentando… sin olvidar el factor medioambiental.

Como conclusión y como se ha podido apreciar no hay escusas para desarrollar un buen plan de negocio (hay abundante bibliografía, casos prácticos -seguramente cercanos a tu idea de negocio- y recursos en abierto que pueden servirte de base para realizar tu Plan) tan sólo hay que esforzarse con pasión y dedicación.


Miguel Sánchez Galindo. Director de Desarrollo de Negocio de la Escuela de Organización Industrial (EOI)

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