Comienza la era post-Kioto
El Conama 2012 coincidió con la cumbre del clima de Doha, en un momento de máxima incertidumbre
Los resultados de la Cumbre del Clima de Doha (Catar) fueron los tímidos. Se consiguió la ampliación del tratado de Kioto hasta 2020, pero sin la participación de Japón, Rusia, Canadá y Nueva Zelanda, por lo que solo supone un 15% de las emisiones contaminantes mundiales.
Este periodo de transición debe servir para la preparación de un borrador en 2015 que sustituya a Kioto en cinco años más tarde en 2020, con la convocatoria en 2014 por parte de Ban Ki-moon, secretario general de las Naciones Unidas, de una cumbre de líderes mundiales sobre el cambio climático para añadir un impulso político a esta tarea. Todo ello, abre un necesario e interesante proceso en el que hay que seguir acometiendo un cambio de modelo en un sistema económico y social más descarbonizado.
En Conama 2012, el grupo de trabajo ‘El inicio de la era post-Kioto’ (GT-12) realizó un análisis preliminar sobre el cumplimiento de Kioto en España, aportando reflexiones y lecciones aprendidas en distintos sectores, así como los principales retos para este nuevo período 2013- 2020, analizando distintas herramientas, estrategias e incluso valorizando el papel que puede jugar las acciones voluntarias.
"Queremos dejar de comprar
derechos de CO2 a otros países" Intervención de Federico Ramos, secretario de Estado de Medio Ambiente del MAGRAMA en la sesión de clausura del Conama 2012 |
En Europa la legislación vigente no espera a que se alcance un acuerdo mundial, sino que sigue persiguiendo la reducción del 20% de las emisiones a 2020 e incluso se espera que próximas medidas que se adopten permitan superar este objetivo.
En España también se sigue avanzando, como es el caso de Fondos de Carbono FES-CO2 y Proyectos Clima, presentado en Conama 2012 por parte del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Los Fondos de Carbono FES-CO2 son aquellos a través del cual el Ministerio adquiere reducciones verificadas de emisiones de los denominados Proyectos Clima, con el doble objetivo de reorientar la actividad económica en los sectores difusos, aquellos que no están sujetos al comercio de derechos de emisión y representan el 60% del total, hacia modelos bajos en carbono, además de contribuir al cumplimiento de los objetivos internacionales asumidos por España en reducción de emisiones de CO2.
Asimismo, se anunció la creación de un Registro Nacional para que todas las empresas que calculen su huella de carbono, puedan registrarla oficialmente y se les ofrezcan herramientas para que adopten medidas para reducir y compensar sus emisiones en España.