Vivimos en un planeta finito, con recursos limitados. Las políticas orientadas a la reducción del uso de recursos se centran en la ecoeficiencia. Aunque en general usamos los recursos y la energía de forma cada vez más eficiente, sin embargo el consumo total de recursos sigue creciendo. Se han producido desacoplamientos relativos entre el crecimiento económico y el uso de recursos y energía. Pero un desacoplamiento absoluto es imposible, por lo que hay que replantear el crecimiento económico. Se impone la necesidad de ir hacia economías que no solo mejoren la eficiencia en el uso de recursos, sino que usen menos recursos de forma absoluta. Para ello, es muy probable que necesitemos establecer topes de uso en las economías ricas, que no debamos sobrepasar. Ecologistas en Acción plantea una propuesta de limitar el uso de energía no renovable en la Unión Europea, con un sistema de distribución de cuotas que sea socialmente justa.