De forma tradicional se ha identificado como la principal causa de la contaminación detectada en los saneamientos públicos, la derivada de los vertidos industriales. Aunque esta causa teniendo su peso, cada vez se identifican un mayor número de contaminantes con escasa capacidad de ser depurados en las EDAR convencionales y en concentraciones progresivamente más altas, cuya procedencia está ligada al consumo esencialmente doméstico.
Los gestores de las redes de saneamiento y EDAR están identificando y señalando los problemas derivados del mal uso y cada vez más generalizado de determinados productos muy utilizados por los usuarios domésticos y que son vertidos al alcantarillado urbano a través de los desagües domésticos.
Este grupo de trabajo, analizó esta problemática y presentó recomendaciones para no convertir los desagües domésticos en las vías de escape y vertido de restos potencialmente contaminantes que se genera habitualmente en los hogares.