La protección del suelo y de los elementos valiosos del patrimonio natural constituye una de las primeras etapas en el desarrollo de instrumentos urbanísticos y de ordenación del territorio. La importancia de estas propuestas de protección, no obstante, trasciende la conservación de los valores patrimoniales catalogados para influir, de manera decisiva, en el modelo territorial que se implante en el ámbito de dichos instrumentos y en el comportamiento ambiental de los espacios afectados.

Utilizando el paisaje como elemento vertebrador y desarrollando modelos territoriales coherentes a partir del análisis de la conectividad ecológica, de la estructura y dinámica del paisaje y de los flujos territoriales se propone y analiza una metodología compacta para la definición de los espacios de protección, evaluando su utilidad en el planeamiento y la ordenación del territorio de varias ciudades castellanoleonesas, especialmente en el área urbana y metropolitana de Valladolid.