El urbanismo bioclimático tiene como punto de partida el recoger las condicionantes meteorológicas del clima de una región, para desde allí trazar las relaciones con los espacios urbanos y con la masa edificatoria. Vinculando la planificación, el diseño urbano y la arquitectura. Es así que los fenómenos termodinámicos y meteorológicos van determinando \"el clima\" característico de una ciudad.

Dentro de las variables meteorológicas menos estudiadas se encuentra el viento. Las constantes variaciones de cambio a nivel de gradiente vertical, de la meso-escala a la micro-escala, junto a los cambios a nivel del cañón urbano en velocidad, dirección y fuerza lo vuelven complejo de analizar.

Para poder abordar el desafío de comprender mejor el fenómeno del viento dentro de la ciudad se planteo una estrategia metodológica multi-sistémica de trabajo de campo. Aplicándolo en ciudad más austral del mundo, la ciudad de Punta Arenas. Donde los vientos no solo alcanzar los 120 Km por hora sino que además, vienen desde la misma dirección en más de un 95 % de las veces.

Este comportamiento contante de la direccionalidad del viento permite desarrollar una estrategia metodológica más estable para estudiar el cañón de viento urbano. Reconociendo los patrones aerodinámicos generados en primera instancia por la rugosidad urbana y luego a nivel morfológico en el comportamiento del fluido laminar sobre los cuerpos edificados.

Los fuertes vientos en ciudades de climas fríos incide finalmente en el uso estancial de sus espacios públicos, los cuales al no estar diseñados bajo estas condiciones no desarrollan apropiados niveles de confort térmico de sus espacios exteriores, generando con ello, poca permanecía.

La ponencia busca exponer la estrategia metodología del trabajo de campo, la cual se baso en cinco métodos de levantamiento de información; 1)Aplicación teórico del comportamiento del viento, 2) medición en terreno de dirección, velocidad y fuerza con tres estaciones meteorológicas móviles 3) Registro con equipos térmicos del comportamiento en fachadas enfrentadas a las ráfagas de viento, 4) Trabajo de observación sobre los usos y comportamientos en los espacios públicos y 5) la aplicación de un programa de Dinámicas de Fluidos computacional (CFD) a un modelamiento 3D del área de estudio. Todos estos recursos más un equipo humano significativo se logra desarrollar un mapa eólico inédito de turbulencias urbanas.