En la actualidad las microalgas están despertando un enorme interés como fuente de biomasa para fines energéticos, debido principalmente a su alta productividad. Por otra parte, también a partir de ellas se pueden obtener numerosos compuestos de alto valor añadido, dando la posibilidad de desarrollar el concepto de biorrefinería. Sin embargo, las técnicas de producción actuales aún consumen demasiada energía para que el proceso resulte eficiente a gran escala, además de ser caro. Para hacerlo más viable y rentable, se está estudiando la posibilidad de aprovechar la biomasa residual que queda una vez extraídos los productos de interés.
Es conocido que las microalgas son una fuente rica de proteínas, con aminoácidos de alto valor nutricional en su composición. La extracción de aminoácidos a partir de microalgas y la consiguiente utilización de la biomasa residual con fines energéticos pueden hacer económicamente viable el proceso, además de medioambientalmente sostenible. Por lo tanto, la digestión anaerobia se presenta como un proceso idóneo para la producción de biogás, biocombustible constituido principalmente por metano (50-70%) y CO2 (30-40%) , a partir de la biomasa de microalgas que permanece una vez retiradas las proteínas, ya que puede operar con altos contenidos de humedad en el sustrato en caso de ser necesario.
En el presente estudio se determina la producción potencial de biogás de residuos de la microalga Scenedesmus, después de ser sometida a un proceso de extracción de aminoácidos mediante hidrólisis enzimática. En primer lugar se ha comprobado la elevada producción de biogás de este residuo y posteriormente se ha estudiado el proceso a escala piloto de digestión en continuo, tal y como operaría una planta a nivel industrial, con el objetivo de determinar la carga orgánica y el tiempo de retención hidráulico óptimos, así como la productividad máxima de biogás y su riqueza en metano. El biogás producido podría ser utilizado en motores de cogeneración para la producción de electricidad y/o calor, productos que podrían ser aprovechados en la propia biorrefinería, o en el caso de la electricidad inyectada en la red eléctrica. Además, como las microalgas consumen CO2 para crecer, cabe destacar la posibilidad de reciclar el CO2 , tanto el que forma parte del biogás como el emitido por el motor al quemar éste, a la propia biorrefinería como materia prima para el crecimiento de las algas, cerrando de esta forma el ciclo, lo que hace aún más atractivo el proceso. Asimismo, la eliminación del CO2 en el biogás contribuye a purificarlo abriendo la posibilidad de hacer más rentables otras de sus aplicaciones tales como su inyección en la red de Gas Natural o como combustible para vehículos de automoción.