Se estima que 48.000 km de costa en el África Sub Sahariana están amenazados por el impacto de actividades ligadas al desarrollo. En la zona de estudio, correspondiente al área costera de Kribi, el turismo, la pesca y las actividades agro industriales compiten por la hegemonía en un contexto de rápida urbanización. La zona cuenta con hábitats sensibles y zonas de elevada biodiversidad.
Camerún forma parte de distintos proyectos regionales para la protección del litoral. El proyecto para la protección de Grandes Ecosistemas del Golfo de Guinea ha identificado la zona costera de Kribi a Campo cómo zona de demostración para la puesta en marcha de un plan de gestión integrada de las zona costera (ICAM). Así mismo, Camerún participa desde 2006 en el proyecto COAST ('Acciones colaborativas para un turismo sostenible', según sus iniciales en inglés) centrado en la conservación de ecosistemas marinos y costeros relevantes a través de la reducción de impactos medioambientales negativos, procedentes del turismo. Este proyecto tiene también en Kribi su zona de demostración.
En el presente estudio se presenta una metodología, con los correspondientes resultados, para la supervisión y evaluación de los cambios producidos en la zona en los últimos años.
Se han utilizado imágenes de los satélites Landsat 5 y 7 en el intervalo óptico. Tal circunstancia ha dificultado el análisis y la selección de imágenes dada la frecuente cobertura nubosa de la zona. No obstante, se ha considerado conveniente el uso de dicho intervalo espectral, por las posibilidades que ofrece en la obtención de indicadores ambientales y parámetros biofísicos. Por otra parte, el referido programa espacial, permite un rango temporal significativo, dado su largo periodo de actividad.
A la vista del estudio, se constata la alta intensidad del cambio producido en el tramo Londji-Kribi, respecto del que se observa en el tramo Kribi-Grand Batanga. Se aprecian claramente dos tipologías de cambio, por una parte, el debido a la intensificación de la actividad agrícola y, por otra, el correspondiente a la expansión del poblamiento urbano y su red de comunicaciones.
Se propone que, en casos como el que nos ocupa, para el estudio de cambios se utilicen metodologías como la que se presenta. Asimismo, deben de realizarse los correspondientes estudios de situación, de los que se deriven los necesarios parámetros ambientales. A estos efectos, los satélites de observación de La Tierra, actuales y futuros, ofrecen grandes posibilidades. Se presentan modelos que pueden ser utilizados en los mencionados estudios y que ya han sido usados por los autores en otras zonas.