El Grupo de Trabajo sobre Eficiencia Energética en Edificios tiene como objeto mostrar el escenario que se abre en la próxima década con la nueva Directiva de Eficiencia Energética (recientemente aprobada por el Parlamento Europeo en septiembre), y las previsibles implicaciones que van a generarse a nivel regulatorio, contractual, económico, técnico y financiero, que permitirá orientar a los distintos profesionales en los diferentes ejes estratégicos del panorama energético europeo y español de la Eficiencia Energética. El coordinador del Grupo de Trabajo, Juan Layda, presidente de la Comisión de Medio Ambiente del COIIM, indicó que además de esta visión global sobre el nuevo marco estratégico que va a experimentar la eficiencia energética, las implicaciones jurídicas que conllevará para las distintas administraciones y la planificación que a nivel nacional se va a generar, el Grupo se ha centrado en el alcance de la nueva directiva en el sector de la edificación, tanto en lo referido a la envolvente de los edificios como en las instalaciones de los mismos. Finalmente, también se abordan las implicaciones que se producirá en el sector de las compañías generadoras y distribuidoras de energía eléctrica. El sector de la edificación supone un ámbito muy importante en el consumo de energía, y presenta un potencial de mejora de la Eficiencia energética muy considerable. Representa el 26,1% del consumo de energía final nacional para usos energéticos (IDAE, 2011), siendo de los sectores que más consumen después del transporte (39,3%) y la industria (30,2%). En este sentido, el desarrollo de la eficiencia energética en el sector de la edificación tiene un largo recorrido y va a permitir que se generen ahorros económicos, generación de empleo y beneficios ambientales importantes, especialmente en la reducción de emisiones de CO2.
Nueva Directiva. Implicaciones Teo López, director de 3i Ingeniería, indicó que la Eficiencia energética es algo relativamente nuevo, como lo demuestra, por ejemplo, bibliografía/ informes de la Agencia Internacional de la Energía que data de pocos años atrás. Sin embargo su importancia es manifiesta: según un estudio de este organismo, aplicando sus 25 recomendaciones se podrían reducir las emisiones de CO2 en el equivalente a las de la Unión Europea en un año. A continuación desgranó la nueva Directiva e indicó que su potencial está poco desarrollado “porque la eficiencia energética no es fácil, requiere finura, es algo muy sutil que necesita transparencia y profesionalidad para que se desarrolle.” Fernando García Mozos, del departamento de doméstico y edificios de IDAE se centró en la planificación que supone la aplicación de la nueva Directiva, que en España supondrá una readaptación/ adecuación de la nueva E4. Según la nueva Directiva, el 3% de los edificios de la Administración se ha de rehabilitar, lo que supone dejar fuera a las 2/3 partes. En ese sentido tendrá que estar preparado para 2014 un nuevo Plan de Rehabilitación. En este escenario, García Mozos indicó que las ESEs son las únicas que pueden llevar a cabo los objetivos que marca la nueva Directiva y cómo se debería impulsar el desarrollo de los Edificios de Energía Casi Nula, EECN, siempre bajo criterios de niveles óptimos de rentabilidad y con procedimientos de acreditación. “Precisamos cambiar el chip” finalizó.
Diseño e instalaciones adecuadas Inés Leal, vocal de la junta de gobierno del COAM y directora del portal CONSTRUIBLE, centró su intervención en la implicación de la nueva Directiva 2027/12/EU en el sector de la edificación. Con la introducción de niveles óptimos de rentabilidad (también marcados en la Directiva 2010/31), las cosas han de ser posibles por lo que quedan muchas cuestiones por definir; el CTE –HE es sólo un primer paso, por lo se necesitará avanzar hacia los edificios EECN desde el diseño, las medidas pasivas, la mejora de la eficiencia energética y la utilización de las energías renovables. Este es el gran reto. En ese sentido la única solución, indicó Leal, ha de venir con la rehabilitación a gran escala, con un Plan de Regeneración Urbana Integral que ha de tener en cuenta el coste social y en que se aplique la Certificación Energética de los Edificios.
Manuel Sayagués, presidente de la Asociación de Empresas de Eficiencia Energética, A3E, se centró en la implicación de la Directiva en las instalaciones. En su opinión el CTE, el RITE y la Certificación Energética de los Edificios son transposiciones no completadas, por lo que la clave está en la voluntad política. Así destacó tres nuevos conceptos de la Directiva: el proveedor de servicios energéticos, el desarrollo de calefacciones de alta eficiencia y de los sistemas urbanos de calefacción y refrigeración. En ese sentido se mostró partidario de establecer un registro de empresas de servicios energéticos y en que se desarrolle correctamente la transposición. “La eficiencia energética es una inversión, no un coste, con retornos para la sociedad”, finalizó. Manuel Sayagués, presidente de la Asociación de Empresas de Eficiencia Energética, A3E con Juan Layda.
Contratos y política de las compañías eléctricas Para finalizar la presentación intervinieron Juan Miguel de la Cuétara, abogado, catedrático de Derecho Administrativo, del bufete Ariño y Villar Abogados, quien trató de sobre los contratos típicos para desarrollar la eficiencia energética. José María Marcos Fano, jefe del Departamento de Política Energética y Desarrollo Sostenible de la Asociación Española de la Energía Eléctrica (UNESA) indicó que esta Directiva, con la introducción del artículo 9 que establece que los clientes finales recibirán contadores individuales a precio competitivo que reflejen el consumo real en tiempo real así como el artículo 10 que establece sistemas de autolectura del contador por el propio cliente, no afecta a la política de las compañías eléctricas, porque ya vienen tomando medidas para reducir el consumo de los clientes.
Descargar publicación "Eficiencia Energética en Edificios. Implicaciones de la nueva Directiva Europea" elaborado por el COIIM. |