La actividad se centró en la relación entre pesca y medioambiente, en un momento en que la situación de los caladeros es delicada. Por otro lado, el debate sobre el futuro de la Política Pesquera Comunitaria, que se negocia actualmente en la Unión Europea (UE) y con la que Bruselas pretende acabar con la sobreexplotación de los recursos pesqueros. La discusión es cómo y a qué ritmo.
En la primera mesa redonda, titulada "enfoque ecosistémico" de la gestión pesquera, las intervenciones giraron en torno a ese concepto. El "enfoque ecosistémico", adoptado internacionalmente (FAO) significa que a la hora de analizar la situación de los recursos pesqueros hay que tener en cuenta el impacto de la pesca en la biodiversidad del ecosistema marino, la "sostenibilidad y un equilibrio entre muchos factores. Pablo Abaunza, Jefe del Área de Pesquerías del IEO explicó este concepto. En esta mesa, el ejemplo de las reservas marinas, donde está limitada la actividad humana, fue analizado como un caso claro de protección ambiental, con ejemplos de implicación de los pescadores.En esta mesa, Silvia Revenga (Consejera Técnica del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente) subrayó los buenos resultados obtenidos, que prueban que el medio ambiente también responde a las señales positivas. Admitió el momento actual de crisis económica y la escasez de fondos para gestionar este ámbito y por ello pidió la colaboración de la sociedad civil en la protección del mar.
Una de las principales conclusiones de la jornada fue la necesidad de que los pescadores intervengan más en los procesos de decisión. En este sentido, el presidente de la Fundación Lonxanet, Antonio García Allut, expuso ejemplos de cogestión en los que los pescadores artesanales participan efectivamente de la decisiones. También apuntó que la forma en que funciona el mercado ha provocado "insostenibilidad"
Por parte de los ecologistas, Raúl García (WWF) admitió que ahora no todo es tan negro y que se han recuperado algunos recursos, aunque una gran parte están en una situación preocupante y queda por hacer. Repasó zonas pesqueras y apuntó como nota curiosa que los españoles están más sensibilizados con el medioambiente marino que ciudadanos de otros países. En la segunda mesa redonda, titulada "Gestión sostenible de los recursos", quedó de manifiesto que el término "sostenible" significa respetuoso con el medio ambiente pero también debe ser entendido como viable económicamente o ser capaz de "sostener" un medio de vida o una profesión. En este debate tuvo más protagonismo la reforma de la Política Pesquera Comunitaria, explicada por Ignacio Fontaneda, de la subdirección General de Caladero General, Aguas Comunitarias y Acuicultura del Ministerio.En ella Bruselas persigue objetivos como un "rendimiento máximo sostenible" de existencias pesqueras en el mar o la eliminación de descartes. Por parte de las empresas pesqueras, en esta mesa participó Javier Garat, secretario general de la Confederación Española de Pesca. Además de exponer los puntos de discrepancia con esa reforma, criticó especialmente la forma en que Bruselas está legislando y actuando, por dar la espalda al sector pesquero español. Destacó que si bien en el pasado hubo errores, se están corregido e instó a desdramatizar sobre el estado de los recursos, porque los mensajes "apocalípticos" no sirven. Arantza Murillas (Fundación AZTI) también aludió a la integración de varios conceptos a la hora de estudiar la sostenibilidad.En esta mesa, Laura Rodríguez, de MSC presentó ese sistema de certificación, que acredita que un pescado ha sido obtenido de manera sostenible y que puede aportar un mayor valor añadido.
Entre las conclusiones y los temas debatidos, destacan en general la necesidad de establecer alianzas entre todos los sectores interesados en el mar o una nueva "gobernanza" en la que los pescadores particpen más en los procesos de decisión y asuman su responsabilidad sobre el estado del mar. Otro problema que hay que corregir es la falta de datos. Una dificultad es la protección pública de los recursos, la escasez de medios y de investigadores. La sostenibilidad debe interpretarse también como económica o social. Desde el sector pesquero, hay quejas sobre la imagen que se da de la pesca española y europea y sobre las políticas que llegan de Bruselas. Otro reto, concienciar al ciudadano sobre el consumo de pescado obtenido de forma responsable. |