Creación de valor en proyectos de turismo sostenible: de las experiencias a la gestión del conocimiento. Coordina: Centro Español de Turismo Responsable (ST-24)
Viernes, 30 de Noviembre de 2012 de 09:30 a 12:30 en la Sala Roma-N106
Estamos en un mundo cada vez más global y enormemente dinámico, lo que obliga a los diferentes sectores económicos a adaptarse de forma rápida a esos cambios ambientales, sociales y económicos que se producen, en ocasiones difíciles de prever, pero que pueden tener consecuencias importantes, tanto positivas como negativas.
Algunos cambios ambientales son los asociados al llamado “calentamiento global” . El aumento de la frecuencia e intensidad de los periodos de calor, la irregularidad en las precipitaciones, u otros cambios como pueden ser los derivados de catástrofes como incendios forestales, pueden tener incidencias negativas sobre tipos de turismo vinculados por ejemplo a actividades en la naturaleza.
Cambios sociales como la tendencia a tomar las vacaciones de forma fragmentada y no continua o la situación de crisis económica, pueden favorecer que aumente la variedad de destinos turísticos para una misma persona o familia pero en estancias más breves o la aparición masiva de compañías de viaje y alojamiento de bajo coste que provocan llegadas masivas de turistas.
En resumen estamos en un mundo que se transforma a un ritmo acelerado. En ocasiones las nuevas situaciones son previsibles, pero en otras no lo son. En cualquier caso la necesidad de adaptación es básica y puede determinar la mayor o menor calidad y competitividad (reñida o no con la calidad) de los diferentes destinos turísticos.
¿Cómo adaptar nuestros destinos turísticos y nuestras actividades turísticas ante el cambio climático? Nuestro modo de vida, nuestro comportamiento como consumidores durante nuestras vacaciones y nuestros viajes debe ser respetuoso con el medio ambiente. ¿Qué debemos evitar y que actitudes debemos reforzar?. En esta sesión a través de distintas experiencias se abordaron estos temas y otros como el acercamiento de los espacios naturales protegidos al sector turístico, la necesidad de productos especializados, las necesidades de formación y las mejoras a adoptar en la gestión del uso público y en la interpretación del patrimonio natural.